- Temas como el desempleo, la reducción de la informalidad, regulación ajustada a las realidades del entorno y capacidad de las empresas, nuevas formas de trabajo, formación relevante para el trabajo, entre otros, son algunos de los temas claves para ACRIP.
La Federación Colombiana de Gestión Humana – ACRIP, que agremia a las áreas y profesionales de Gestión Humana del país, comunicó su preocupación por el retraso histórico en la revisión y actualización de la legislación y política laboral del país, y el no encontrar en la agenda programática, ni en las discusiones de campaña de ninguno de los dos candidatos de segunda vuelta, temas laborales que son de vital importancia para el país.
ACRIP, cuya misión busca armonizar, con una visión técnica, los intereses de las personas trabajadoras como núcleo de la sociedad, con los de un empresariado sólido, como eje del desarrollo económico y la creación de oportunidades de trabajo, afirma que es fundamental que los candidatos establezcan la hoja de ruta que trazarán, en sus eventuales gobiernos, para trabajar de la mano con el sector empresarial, siendo las empresas el motor principal de la economía del país, en facilitar la formalización y creación de empleo de calidad, el desarrollo de talento humano competitivo y productivo, y la actualización de las relaciones laborales a las nuevas realidades del mercado, para establecer las bases económicas que permitan hacer viables las reformas urgentes que necesita el país para resolver sus problemas de desigualdad, obsolescencia del modelo económico, y sostenibilidad.
Así mismo, manifestó la Federación, aunque ambos candidatos han mencionado la necesidad de una reforma laboral, ninguno de los dos es claro en qué cambios debe contener dicha reforma.
Para Gladys Vega, Presidenta de la Federación Colombiana de Gestión Humana – ACRIP, “estamos a pocos días de conocer quién será el próximo presidente del país, y como representantes de la comunidad de gestión humana en Colombia, vemos con preocupación que en ninguno de los planes de gobierno de los dos candidatos, el tema laboral pareciera tener la prioridad adecuada, cuando es uno de los factores que más impulsan el desarrollo económico y social en una nación.
Para la Federación, es clave que el próximo presidente del país materialice una reforma laboral profunda que reconozca las realidades y diferencias de entorno y capacidad de las empresas en cuanto a su tamaño, región e industria, y ajuste las regulaciones y costos laborales de forma diferenciada según estos criterios.
En Colombia, las empresas que tienen entre 1 y 3 trabajadores representan el 70% del aparato productivo, y las realidades económicas tanto entre la gran empresa y las MiPymes como entre el sector rural y las grandes urbes, son muy diferentes. El próximo Gobierno debe reconocer estas características del aparato empresarial del país y establecer leyes y normas diferenciadas, en temas como salario mínimo, jornada laboral, costos extralaborales, entre otros, que sean acordes a esa realidad.
Por otro lado, la generación de nuevos puestos de trabajo de calidad, para mitigar las altas cifras de desempleo, recrudecidas por la pandemia, es crucial: uno de los objetivos del próximo gobierno debería ser generar más de 7 millones de empleos en el país, trabajando coordinadamente con el sector empresarial para poder lograrlo.
“Para recuperar los puestos de trabajo, y fomentar y viabilizar la formalización del empleo, es clave que el próximo Gobierno centre su mirada en aspectos como el ajuste de los costos laborales a las reales capacidades de las empresas, la regulación y claridad legal y de protección social sobre nuevas formas de trabajo (como los trabajadores autónomos y el trabajo a través de plataformas digitales), y la reducción de la brecha de competencias de la oferta de talento humano frente a las verdaderas necesidades que tienen las organizaciones”, comenta Vega.
La Federación también señaló que entre los desafíos del próximo Gobierno está el de ajustar e implementar la reglamentación necesaria sobre las nuevas formas de trabajo, como el trabajo remoto, el trabajo deslocalizado, el trabajo flexible y el trabajo “a tarea” (gig work); esto con el fin de velar su viabilidad de aprovechamiento por las empresas y mercado en beneficio de la economía, en especial al considerar la realidad de un campo global de competencia por el talento, como la protección de los derechos de los trabajadores.
Así mismo, reconocer y reglamentar las nuevas formas de trabajo a través de plataformas digitales, promoviendo mecanismos integrales de protección social a quienes encuentran por esta vía una opción de ingresos principal o complementaria. Esto, acompañado de una política integral que promueva la formalización del empleo y ayude a que los trabajos informales hagan su transición hacia la formalización.
Por último, La Federación Colombiana de Gestión Humana – ACRIP hace un llamado a los colombianos para que revisen al detalle las propuestas de los dos candidatos que están en la segunda vuelta presidencial, sobre todo en lo que tiene que ver con las políticas laborales y en el aseguramiento de modelos económicos sostenibles, y salgan a votar masivamente con plena libertad y conciencia por quien consideren es la mejor opción para el país, e invita a cualquiera sea el candidato que sea elegido, que trabaje por fortalecer un sistema en el que el éxito y sostenibilidad empresarial sea parte fundamental de la estrategia de desarrollo, que fomente la creación de nuevas empresas que respondan a necesidades actuales y futuras de mercado y del país.