La atención de los Estados Unidos la acapara en estos momento la salud de su presidente Donald Trump, luego de ser diagnosticado como positivo para COVID-19.
El mandatario está siendo tratado en un hospital militar, donde aparte de brindarle los cuidados necesarios, está garantizada la seguridad.
Los médicos aseguraron que aún no encuentran el camino hacia su recuperación, a pesar de haber estabilizado su temperatura.
«Ayer tuvo una fiebre muy fuerte, pero ya logramos normalizar su temperatura, esperamos que muy prontose den noticias positivas acerca de su salud», explicó una vocera a los medios.
También aseguró que hasta el momento no ha sido necesario la aplicación de oxígeno.
Un representante del cuerpo médico que atiende a Trump, dijo que, «En este momento, el equipo y yo estamos extremadamente contentos con el progreso que ha mostrado el presidente».
