Hipertensión arterial en jóvenes: un desafío silencioso para la salud cardiovascular

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La hipertensión arterial, conocida comúnmente como presión arterial alta, es una condición médica caracterizada por niveles elevados de presión en las arterias. Aunque a menudo se asocia con adultos mayores, esta enfermedad también está afectando cada vez más a jóvenes en Colombia.

Si bien las causas exactas pueden variar, factores como la dieta poco saludable, el sedentarismo, el estrés, la obesidad y la genética juegan un papel importante en su desarrollo. Aunque no siempre presenta síntomas evidentes, con el tiempo puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares e incluso problemas renales.

Según el Instituto Nacional de Salud (INS), aproximadamente el 25% de la población adulta en Colombia padece hipertensión arterial. Estas cifras son aún más alarmantes cuando se considera su impacto en los jóvenes. Aunque los datos específicos sobre la prevalencia de hipertensión en jóvenes colombianos son limitados, estudios recientes sugieren que la enfermedad está en aumento en este grupo demográfico.

NUEVA EPS, a través de los programas de manejo y gestión de riesgo de enfermedades crónicas, interviene de manera oportuna en la progresión de enfermedades como la hipertensión arterial, la cual es un problema de salud creciente que merece atención debido a sus consecuencias potencialmente graves en la salud cardiovascular a largo plazo.

Desde el área de Promoción y Prevención de la Compañía, se resuelven las dudas más frecuentes sobre la hipertensión y los hábitos de vida saludables que puede adoptar una persona para evitarla y reducir estas cifras.

¿Cuáles son los síntomas de alerta?

La mayoría de las personas con hipertensión no muestran ningún síntoma; en algunas ocasiones, la enfermedad puede producir dolor de cabeza, sensación de mareo, dolor torácico y hemorragias nasales.

¿Quiénes son más propensos a desarrollar hipertensión?

Se han asociado a algunos factores de riesgo como:

  • Personas con antecedentes familiares, más que heredar directamente la enfermedad, se transmite una predisposición a desarrollar tensión elevada.
  • Los hombres tienen más tendencia a desarrollar hipertensión arterial en edades tempranas que las mujeres, sin embargo, una vez las mujeres han pasado la etapa de la menopausia el riesgo es igual para ambos sexos.
  • Se considera que después de los 50 años, los adultos corren mayor riesgo de sufrir de hipertensión arterial, esto debido a que con la edad las arterias tienen menor capacidad de distenderse en el momento en que circula la sangre oxigenada.
  • Entre otros desencadenantes está el desarrollo obesidad y sobrepeso, diabetes, niveles elevado de colesterol, el consumo de alcohol y cigarrillo.

¿Cuál es el tratamiento a seguir?

Es esencial promover estilos de vida saludables desde la infancia. La educación sobre una dieta equilibrada, la importancia de la actividad física regular y la gestión del estrés pueden ser herramientas clave en la prevención de la enfermedad. Además, es fundamental fomentar la conciencia sobre la hipertensión entre los jóvenes y sus familias, para que puedan reconocer los signos tempranos y buscar atención médica adecuada.

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