Niñas y niños de Caquetá ríen, juegan y aprenden

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  • 800 maestras y maestros del departamento hoy cuentan con herramientas para transformar su práctica pedagógica.

En el marco del ciclo de ‘Conversaciones de Calidad’ y el evento de cierre de implementación de Río, Juego y Aprendo, en Caquetá, se compartió con cerca de 250 asistentes los principales resultados y retos para garantizar la educación de calidad para la primera infancia.

Este proyecto, liderado por AeioTU, Fundación Pies Descalzos y la Facultad de Educación de la Universidad de los Andes, trabajó durante 18 meses con cerca de 800 maestras, maestros, agentes educativos y madres comunitarias para transformar sus prácticas pedagógicas y promover el aprendizaje a través del juego, impactando con esto alrededor de 16.000 niñas y niños de diez municipios de Caquetá.

“El proyecto Río, Juego y Aprendo nos sirvió como modelo transformador. Cuando nos dijeron que a partir del juego se podía aprender, teníamos dudas de cómo lo iban a asumir los padres de familia porque ellos creen que a la escuela los estudiantes van a leer y estudiar, no a jugar”, contó la profesora Olga Lucía Medina.

“Es totalmente diferente a la metodología tradicional, en donde el docente se enfoca en la elaboración del currículo y no mira el juego como una estrategia pedagógica. Cambiar toda esta estructura mental fue un reto”, explicó el maestro Pedro Perdomo.

“Nuestro objetivo fue impulsar un ecosistema favorable que permitiera mejorar la calidad de la educación inicial para los niños y niñas desde la gestación hasta los 8 años, con el aprendizaje a través del juego como eje central”, señaló Angy Mateus, gerente de Río Juego y Aprendo.

Por su parte, María Adelaida López, directora ejecutiva de AeioTU, destacó que en Caquetá hoy se tiene un grupo de educadores, líderes y ciudadanos en general comprometidos con un aprendizaje significativo e innovador. “Un aprendizaje que abraza el juego como el potenciador. Sobre todo, para que tengamos mucha alegría en el aprender, seamos curiosos, cuestionemos la vida que tenemos y seamos conscientes de sus problemáticas para cambiar las realidades”.

Durante el cierre de Río Juego y Aprendo, en Florencia (Caquetá), se llevó a cabo el segundo ciclo de ‘Conversaciones de calidad’ con Ellen Frede, quien es maestra e investigadora de la Universidad de Rutgers y codirectora del Instituto Nacional de Investigación en Educación Temprana (NIEER). También se desempeñó como líder de aprendizaje temprano de la Fundación Bill y Melinda Gates. Su conversación fue sobre el rol de los líderes educativos en la calidad de la educación inicial.

En ese sentido destacó que para garantizar el éxito de un programa de desarrollo infantil es fundamental tener una visión, definir de manera medible el éxito de la práctica para que los profesores puedan actuar según los resultados e implementar un sistema de mejora continua.

El primer ciclo de ‘Conversaciones de calidad’ se realizó el 18 de octubre en la Universidad de los Andes, en Bogotá, con Robert Pianta, doctor en Psicología de la Universidad de Minnesota y director y fundador del Centro de Estudios Avanzados sobre Enseñanza y Aprendizaje de la Universidad de Virginia (Estados Unidos).

“Llevamos a cabo estos encuentros para hablar de la importancia de la educación inicial en las discusiones de política pública que tenemos actualmente. Lo que sucede en el cerebro de niñas y niños en los primeros 8 años de vida es fundamental para su desarrollo”, señaló Mateus.